Quienes me lean hoy me van a querer mandar directito a Chametla (manicomio) con un gorrito de papel aluminio.
Y sí, lo que escribo es una loca teoría, pero a veces los locos tienen la razón.
Creo que Claudia Sheinbaum pararía en el Senado la Reforma Judicial. Es lo que más le conviene.
Conspiremos:
Luego de que la “aplanadora” morenista y aliados pasaron por encima de la oposición la Reforma Judicial dictada por Andrés Manuel López Obrador, parecía que la aprobación de la misma en la Cámara de Senadores sería un mero trámite.
Para lograr la mayoría calificada que le permita hacer cambios constitucionales el oficialismo necesita 86 votos.
Con la sobre representación otorgada a Morena y aliados, primero por el INE y luego por el Tribunal Electoral, el bloque de la 4T contaba con 83 votos.
Luego vino la traición de los senadores del extinto PRD, Araceli Saucedo y Sabino Herrera, con lo que el oficialismo tiene hoy a menos de una semana de la discusión en el senado de la reforma, 85 votos.
Les falta uno.
Podría decirse que para un partido hegemónico que hoy por hoy controla dos poderes del estado con todos sus órganos ejecutores, el Ejecutivo y el Legislativo, un solo voto de oposición no sería ningún problema para conseguirlo.
Sin embargo esta semana, los 43 senadores de oposición del PAN-PRI-MC y los que quedarían del extinto PRD ya se pronunciaron públicamente y dejaron todo tipo de testimonios que votarán en contra la Reforma Judicial de AMLO, con lo que la “aplanadora” cuatroteista en el Senado no sería suficiente para cambiar la Constitución.
Ninguno más se pasaría al bando morenista.
Ahora viene el sospechosismo.
¿Por qué votaría en contra de la Reforma Judicial Movimiento Ciudadano, si en la campaña presidencia y los debates fue claro su papel de esquirol a favor de Claudia Sheinbaum?
¿Por qué votarían en contra el PRI de Alito Moreno, el PAN de Marco Cortez y lo que quede del entonces PRD de Jesús Zambrano, que queda también claro que simularon una campaña a favor de Xóchitl Gálvez, pero que ni la lana sufiente le dieron y no operaron el día de la elección?.
¿De repente se les dá un irrenunciable amor por México y se envuelven en la bandera para ser los salvadores de la patria y la República?
¿O será que alguien con el suficiente poder les dio línea para mantener esa sólida postura?
¿Y si fuera así, quieén tiene el poder para ello?
Andrés Manuel López Obrador va de salida, y aunque fuera del gobierno seguirá siendo sin duda el líder político de Morena; Claudia Sheinbaum tendrá el poder del gobierno y las instituciones, pero sobre todo, el control del presupuesto federal. La famosa “firma”.
Si eres senador de oposición. ¿Con quién te conviene quedar bien?.
Ahora analicemos el panorama para Claudia Sheinbaum:
Desde que ganó, en la forma que ganó, los mercados financieros internacionales han mandado señales de duda y nerviosismo por la posibilidad que ven que México morfe a un gobierno totalitario.
Con la Reforma Judicial de AMLO vino la catástrofe.
La embajada, cámaras empresariales y políticos tanto del partido Demócrata, como Republicano de Estados Unidos, la Coparmex en México y los principales diarios financieros del mundo, el Wall Street Journal y el Financial Times; así como la Embajada de Canadá se han pronunciado en contra de la Reforma Judicial de AMLO por considerarla un riesgo a la inversión e incluso afectar el Tratado de Libre Comercio.
El “súper peso” pasó de 16 y tantos pesos por dólar, a 20 pesos.
En la gobernabilidad del país, la reforma ha significado un paro del Poder Judicial y por primera vez en la historia un paro de labores en la Suprema Corte de Justicia de Justicia de la Nación, es decir una parálisis de la justicia en México, mensaje gravísimo para los mercados internacionales.
Por otra parte, miles de estudiantes de derecho han ganado la calle para mostrar su negativa a la reforma.
Pero hay más:
Trabajadores del Poder Judicial, integrantes de la Marea Rosa y los estudiantes han amagado con tomar el Congreso de la Unión para impedir su toma de protesta.
La primera presidenta de México, ¿tomará protesta en una cancha pública?.
Ante este panorama, Claudia Sheinbaum ha mandado mensajes que tal vez no está tan convencida que sea lo mejor al inicio de su gobierno aprobar la reforma de AMLO.
El 27 de agosto, el coordinador de los diputados federales de Morena, Ricardo Monreal anunció que en la reunión plenaria de Morena, la presidenta electa les había sido “que no se precipitarán a aprobar la reforma” para el 1 de septiembre, “que se cuidara la etapa procesal”.
En la “mañanera” del día siguiente Andrés Manuel insistió que se debía aprobar el 1 de septiembre y entonces la Presidenta Electa, salió a decir prácticamente que Monreal había malinterpretado sus palabras. ¿Será?.
Cada vez es más claro que si se aprueba la Reforma Judicial la próxima semana en el Senado, para el día de su toma de protesta, el país se sumirá en un caos y su gobierno podría iniciar con la antesala de una crisis económica y comercial.
Ahora, sigamos conspirando:
¿Qué pasa si Claudia opera con la oposición que no haya los suficientes votos en el Senado y no pase la reforma judicial?.
Podría tomar protesta sin problemas. Mandaría un mensaje tranquilizador a los mercados internacionales de que en México se respeta la democracia y el estado de derecho.
Claro que públicamente tendría que salir a decir que la oposición rapaz se opuso al mandato del pueblo, de los 36 millones de mexicanos que votaron por el segundo piso de la cuarta transformación.
Pero su gobierno podría empezar con el pie derecho.
Una primera presidenta de México con fuertes convicciones políticas por el movimiento iniciado por AMLO, pero con más fuertes convicciones democráticas.
Una teoría loca.
Comparto tu pensar y agrego:
-Desde la detención de “El MAyo” comenzaron a acelerar la aprobación de la reforma, incluso se saltaron normas, leyes y procedimientos.
-Diputados de morena no asistieron a la sede alterna y mandaron a sus asistentes, choferes y staff a votar.
-Varios de los más lambiscones de morena andaban buscan fuero con un hueso, entre ellos el hijo de AMLO.
-La Shainbaum candidata, estuvo muy de cerca con Black Rock, el FMI y demás entidades financieras y estaba muy cerca de Obrador. La Sheinbaum electa, solo da una que otra declaración pero está desmarcada de Obrador.
-La misma Sheinbaum señaló que su politica sería más moderada a la de Obrador.
-Y por último, ella es judio-sionista al igual que los que dirigen Black Rock, el FMI y EE.UU.
No nos sorprenda que ella se encargue de bloquear o en su defecto modificar y encaminar hacia algo positivo la reforma judicial.