La polémica afiliación de Ernesto Ibarra a Morena dio un nuevo giro.
Ahora resulta que Víctor Castro, no está de acuerdo.
Y dio a entender que desconocía los tratos que Milena Quiroga tiene con el doctor.
Repacemos la vertiginosa aventura del “Doc” en Morena:
Apenas el 26 de septiembre, la asociación civil política identificada con Ibarra “Cabeños Somos Todos” participó en un evento denominado “Zumbatón” organizado por el empresario Alejandro Rojas, que se ha mencionado como operador del proyecto de Milena en Los Cabos.
El 30 se septiembre el tres veces candidato a la alcaldía de Los Cabos, sacudió el tablero político sudcaliforniano al aparecer en foto en sus redes sociales, con Milena Quiroga, sumándose al proyecto político de la alcaldesa paceña por la gubernatura.
Para el 10 de octubre, Ibarra participó en el evento de muestra de “músculo” que Milena organizó en Cabo San Lucas, en terrenos del Grupo de Los Torres, que fue hartamente criticado por que ese mismo día La Paz se encontraba en alerta por el posible impacto de “Raymond”.
Y dos días después el 12, chaleco guinda enfundado, Ibarra informó de su afiliación formal a Morena, de la mano de nada más y nada menos que en fundador morenista, Daniel Torres.
Un día después, el 13, en una rueda de prensa se le cuestionó a la propia Milena sobre la suma de Ibarra a su proyecto, pero declinó de hablar de temas políticos.
Entonces estalló la bomba.
El 15 de octubre, luego de recibir diversas quejas por parte de militantes por la afiliación de quien fue su adversario en la pasada elección, la presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, Karina González Gavarain turnó el caso a la Comisión Evaluadora de Incorporaciones del CEN Morenista; esa que se creó para definir si personajes como Miguel Angel Yunez, serían aceptados como militantes.
La entrevisté para HOY BCS y Karina me dijo que “el objetivo de dicha comisión es evitar el oportunismo político, fortalecer la identidad del partido-movimiento y garantizar que cada incorporación se realice con responsabilidad y lealtad al proyecto de la Cuarta Transformación”.
Entonces, la afiliación de Ibarra quedó en stand by.
Pero del 26 de septiembre al 15 de octubre, es decir 20 largos días, Víctor Castro no se había pronunciado por el polémico caso.
De hecho en corridillos políticos se interpretaba que al ser Milena la “carta” de su grupo político a la sucesión, él mismo había dado la “bendición” de la suma de Ibarra al proyecto de Milena.
Y vino la sorpresa:
En una banquetera, Víctor Castro declaró a compañeros reporteros de La Paz que “no se trata de sumar por sumar”.
Y agregó:
“Sumar, sí; pero sumar gente con convicciones, con valores. Si alguien ha pasado por cinco o seis partidos y no todos son de izquierda, entonces sí se complica hablar de congruencia”.
“No se puede abrir el partido solo por abrirlo. Estoy de acuerdo en la pluralidad y en la diversidad, pero hay de sumas a sumas”.
Incluso al ser cuestionado si había hablado el tema con la propia Milena, lo descartó.
Y así en lo público, Víctor Castro, líder moral de Morena en Baja California Sur le cerraba la puerta de Morena en la cara al médico.
Difícil será que mañana lo reciba con los brazos abiertos después de lo expresado ayer.
Pero entonces en el tema de la suma de Ernesto Ibarra, en lo que respecta a Víctor Castro quedan tres sopas:
1.- Exhibe falta de liderazgo, al no ser tomado en cuenta en una suma que podría resultar tan polémica como resultó.
2.- Milena Quiroga se saltó las trancas y al sentirse la candidata, de verdad no socializó con su jefe político.
3.- O Víctor si sabía y apoyó la suma del galeno, pero ante la ola de críticas, ya se arrepintió.
¿Cuál creen que sea?
Y ahora…
¿Qué hace Milena con Ibarra?.
PD. Mientras Víctor Castro declaraba en La Paz su rechazo a la suma de Ibarra; el “doc” y Alejandro Rojas se tomaban la foto de la unidad en Los Cabos, luego que se había interpretado una molestia por parte del empresario por ser desplazado en el proyecto milenista por Ibarra.