En un paso contundente contra las prácticas de competencia desleal, el gobierno de México ha impuesto cuotas compensatorias definitivas a calzado importado desde China que ingresa al país a un precio menor de 22.58 USD por par. Las tarifas oscilan entre 0.54 y 22.50 USD por par, según el grado de subvaluación identificado, y permanecerán vigentes por los próximos cinco años, con posibilidad de prórroga.
Estas medidas no solo buscan frenar el dumping perjudicial para la industria local, sino también fortalecer la recaudación fiscal y mejorar el control aduanero. Así, se protege al sector manufacturero de calzado mexicano, que ha sido desplazado por importaciones más baratas, especialmente bajo programas como IMMEX, los cuales recientemente se restringieron para calzado terminado.
Impacto en la piratería:
La imposición de estas cuotas y el endurecimiento en aduanas dificultan la circulación de calzado falsificado o de contrabando, ya que encarece su ingreso y reduce el margen de ganancia de quienes trafican con productos ilegales. Esto representa una presión adicional sobre el mercado informal.
Impacto en calzado original fabricado en China:
Los zapatos legítimos de origen chino, fabricados a precios competitivos, también sufrirán un impacto. Aunque estos no son falsificaciones, las cuotas por debajo del umbral de 22.58 USD incrementarán el costo de importación. Esto puede traducirse en un alza en los precios al consumidor final en México.
En resumen, esta política representa un avance significativo para garantizar una competencia justa y fomentar el calzado nacional. No obstante, el consumidor podría enfrentar precios más altos, mientras que el mercado informal y la piratería se verán más acorralados.