Hoy conmemoramos a las mujeres caídas en la búsqueda de establecer mejores condiciones de dignidad y calidad en el trabajo. Hoy 8 de marzo, es día de la Mujer Trabajadora.
Un día como hoy de 1857, un grupo de obreras textiles, decide salir a las calles de Nueva York, a protestar por las míseras condiciones de trabajo bajo las cuales se encontraban sometidas, no solo ellas, sino toda mujer trabajadora de su época.
Ello marcaría en el derrotero de la historia, una de las primeras manifestaciones para luchar por el derecho humano al trabajo, bajo mejores condiciones de dignidad y calidad.
Más tarde, el 8 de marzo de 1908, quedó tatuado en la historia del trabajo y la lucha sindical internacional, pues 129 mujeres murieron en un incendio inducido por su empleador en la fábrica Cotton, en Nueva York, Estados Unidos, luego de una huelga y ocupación de la fábrica.
Reclamaban los mismos derechos que sus compañeros varones, clamando por el mismo sueldo, por igual tarea y la reducción de la jornada laboral.
Hoy, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha establecido que el Derecho Humano al Trabajo es un Derecho Justiciable, lo que significa que puede ser reclamado en juicio, pero no de la manera tradicional, sino para ampliar el reconocimieto de derechos y libertades a todos y todas las trabajadoras por igual.
No obstante la reforma Constitucional en México del 10 de junio del 2011, el Legislativo Federal mexicano, se encuentra en gran deuda con las mujeres trabajadoras por el olvido en el reconocimiento normativo de los derechos humanos.
Hoy, más que nunca impone un reto a defensores (argumentadores) y jueces (intérpretes) para delinear el nuevo rumbo que habrá de tomar el derecho del trabajo a partir del principio de Igualdad y No discriminación, mediante el único camino que ha quedado para hacerlo, tras la omisión legislativa, que es el de la Justiciabilidad e interpretación de los Derechos Humanos.
Bajo ese estado de cosas, hoy no es momento de solamente disfrutar los derechos ganados por aquellas mártires, que ya resultan insuficientes, sino la ocasión de volver realidad en la norma olvidada por el Estado, el nuevo paradigma que brilla a la luz de los Derechos Humanos.
Por ello, si alguna Mujer dice “hoy no se Felicita, hoy se conmemora” No le permitas esa retroactividad a su Derecho Humano al Trabajo. Hoy, más de nuestras mujeres disfrutan del sacrificio histórico de otras, pero como aquellas, tienen la oportunidad histórica y están postuladas, a continuar aquella brega y es por eso que son dignas de felicitación.
Los buenos mexicanos impulsamos a las mujeres que siguen en la lucha por mejores condiciones de dignidad y calidad laboral, porque su lucha es también una lucha de la sociedad en su conjunto.