Tras las protestas que se registraron esta mañana en la entrada de la UABCS, la Coordinación de Igualdad de Género (CIGE) de la Máxima Casa de Estudios expuso en conferencia de prensa los fundamentos de la resolución que estableció una disculpa pública obligatoria por parte de una alumna a su presunto agresor.
La disculpa pública que se dio el martes 23 de mayo ante la Defensoría de los Derechos Universitarios, provocó indignación por parte de la comunidad estudiantil al grado de que paralizaron los servicios educativos en la UABCS este día.
Según la relatoría de hechos del CIGE, la situación proviene de un procedimiento de atención a una queja formal presentada por el alumno, que finalizó con la firma del Acuerdo Conciliatorio entre los involucrados que cursan el programa educativo de Lengua y Literatura del Departamento de Humanidades.
“Como parte de los compromisos convenidos voluntariamente por las partes, se ofrecieron disculpas en el mismo acto, de forma recíproca y de manera pública; por parte de la alumna, específicamente por los actos de difamación llevados a cabo en contra del alumno, esto a partir del reconocimiento de la alumna de que fueron falsos los señalamientos públicos efectuados por ella”, expusieron en un comunicado las autoridades de la UABCS.
Los dos involucrados se disculparon públicamente, según la Coordinación, esto por las opiniones y comentarios que realizó el estudiante hacia la alumna sobre su persona y se comprometió a no incurrir nuevamente en estos actos.
“Al reconocerse por parte de la alumna los actos desplegados de manera pública en contra de su compañero alumno, atendiendo a lo dispuesto en el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en cuanto a la reparación del daño, se buscaba restablecer la situación escolar, personal y social del alumno quejoso, debido a que los actos de hostilidad originados con motivo de las acusaciones falsas en su contra habían escalado a tal punto que afectaba sus actividades académicas”, recalcaron.
Este órgano interno de la UABCS sostiene que su trabajo se basa con una perspectiva feminista y de género, que se sitúa en el marco más amplio y plural posible, “con la finalidad de no incurrir jamás en acciones excluyentes hacia ningún miembro de la comunidad estudiantil.