Después de que una persona con discapacidad deja su etapa de niño para convertirse en adolescente y luego adulto, las preguntas y la incertidumbre se apodera de las familias. Grupo Ramé Los Cabos fundó “Casa Ramé”, una “universidad” dedicada a la enseñanza de una vida independiente para estas personas.
En el 2019, Francis Doring y Andrea González fundaron la asociación civil sin fines de lucro “Grupo Ramé” con base en la necesidad que hay en Los Cabos de dar seguimiento a lo que los niños con discapacidad ven en terapias y muchas veces no pueden reflejar de manera cotidiana.
Francis es madre de Regina de 17 años, quien fue diagnosticada con autismo severo y en el desarrollo de adolescencia se hizo epiléptica; aunque los procesos de tratamiento suelen ser difíciles, se hacen más pesados cuando no hay instituciones médicas, redes de apoyos o lugares a donde llevarlos, especialmente cuando son adolescentes o adultos.
Es por ello que deciden crear “Casa Ramé” para que los adolescentes y adultos aprendan a aplicar los conocimientos adquiridos en etapas tempranas de su vida. En septiembre del 2019 arrancaron con 5 personas con discapacidad, de ellos, actualmente solo hay 2, que con el resto que se ha ido sumando hacen un total de 17 personas.
Casa Ramé trabaja de lunes a viernes de 9 am a 2 pm y de 2 pm a 5 pm, desde que entran por la puerta, los asistentes tienen una serie de indicaciones donde se muestran las tareas a realizar por día, mismas que contemplan cosas del hogar como separar ropa, hacer ejercicio, cepillarse el cabello, tender camas, además de tener talleres de cocina donde pueden elaborar postres y hacer velas.
El objetivo de la asociación es que estáa personas sean lo más independientes que se pueda en sus hogares. A mediano plazo, esperan que a través de los talleres se pueda formar una empresa y emplear a las personas con discapacidad para que generen sus propios ingresos y, después se proyecta hacer una residencia donde puedan vivir.
Como toda organización sin fines de lucro, Casa Ramé se mantiene gracias a donaciones y el respaldo de Los Cabos Childrens Foundation que aporta un recurso importante para el pago de nóminas.
Los interesados deben de permanecer primero en lista de espera, y sus familias pasar una serie de filtros para conocer el diagnóstico de las personas, sus necesidades y lo que ellos esperan de la asociación. Una vez aprobado, se van incorporando una vez por semana para adaptarse al proceso.