En medio de la crisis que se desató por el paro de piperos y el hecho de que el Ayuntamiento de La Paz y el Gobierno del Estado reiteraron que no entregarán otro pozo para extracción de agua para venta particular, la ciudadanía ha hecho diversas denuncias sobre abusos en los precios en los que compran el vital líquido a los transportistas.
Las y los ciudadanos que han denunciado estos casos coinciden en que cuando marcan para solicitar el servicio les explican que la pipa de 10 mil litros tiene un costo aproximado a los mil pesos, sin embargo, al llegar la unidad de transporte de agua el precio se dispara.
En algunos casos refieren que les han vendido el servicio en mil 600 pesos, en otros hasta en 2 mil. No obstante, señalan que el abuso no termina en el cambio radical de precio a la venta.
Exponen que aunque piden la pipa de 10 mil litros, los piperos apenas acceden a llenar un tinaco y lo demás se lo quedan para revenderlo en otras colonias al mismo o a un precio más elevado.
Cuando han cuestionado el porqué de esta práctica, los transportistas reviran advirtiendo que si el quejoso o quejosa no quiere comprar bajo esos precios y esas normas que no importa ya que sobra gente que quiera agua en medio de la crisis hídrica que vive La Paz.
En algunos casos comentaron a Hoy BCS que el agua ni siquiera es potable, ya que sólo sirve para ciertas actividades o tareas del hogar por la mala calidad en la que se ven obligados u obligadas a comprar el vital líquido.
Integrantes del gremio de transportistas se han deslindado de esta práctica, apuntando que no sé pueden controlar las acciones de sus compañeros.
Asimismo acusaron que la responsabilidad es del Ayuntamiento de La Paz que encabeza la alcaldesa Milena Quiroga Romero, ya que nunca ha regulado la tarifa de precios que los piperos manejan en la ciudad capital, lo que termina arropando el abuso del que es víctima la ciudadanía en medio de la crisis hídrica.
