Este martes 9 de enero, se cumplieron 24 horas desde que inició la toma de instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California Sur (CEDHBCS) por un grupo de trabajadores.
Denominan a su manifestación como un paro laboral que no levantarán hasta que el Congreso del Estado intervenga con la destitución de la presidenta de la CEDHBCS, Charlene Ramos Hernández.
Insisten en que Ramos Hernández ha incurrido en actos de violencia laboral, como acoso, amenazas e intimidación.
Apuntan que en siete meses alrededor de 10 personas han sido despedidas en el organismo autónomo, acusando que algunos trabajadores tuvieron que irse para apremiar su salud mental.
Charlene Ramos recalcó que se trata de una toma de instalaciones y no un paro laboral ya que es un procedimiento fuera de legalidad.
Aclaró que quienes bloquean el acceso a la instancia son personas que ya no trabajan en la Comisión, que algunos fueron despedidos por abandono de su puesto y otros por finalizar sus contratos y que, debido al no incremento de presupuesto para 2024, no se les renovó.
En este contexto, precisó que los trabajadores de la CEDHBCS no respaldaron la toma de instalaciones y que se encontraban presentes esperando poder laborar.
La presidenta reiteró que buscará el diálogo, sin embargo, de no lograrse el desbloqueo, procederá a solicitar apoyo de la fuerza pública.
Por otra parte, los manifestantes insisten en que Charlene Ramos ha incurrido en trato cruel y degradante, acoso laboral constante y abuso de poder.