La Paz, BCS.– Con un mensaje contundente y lleno de dolor, el colectivo Búsqueda X La Paz lanzó una denuncia pública contra el uso político de la tragedia de las personas desaparecidas en Baja California Sur y el país.
En medio de una realidad devastadora para cientos de familias, el colectivo exigió que el tema deje de ser botín electoral y se trate con la seriedad y humanidad que merece.
“Somos madres, hijas, esposas, hermanos llorando día a día la ausencia. Nuestros brazos están cansados de tanto apalear, de tanto andar… ¡Basta, por favor!”, expresaron en un pronunciamiento difundido este martes.
La organización subrayó que la desaparición forzada es una de las violaciones más graves a los derechos humanos, y que su atención debe ser una responsabilidad del Estado, independientemente de quién esté en el poder o de qué partido se trate. “Este quien esté, ustedes se van y nosotras nos quedamos en este dolor profundo”, recalcaron.
En su mensaje, el colectivo hizo un llamado urgente a que la búsqueda, justicia e identificación de personas desaparecidas no se convierta en un tema de disputa partidista. “Nos da mucha tristeza ver cómo politizan un dolor tan grande en nuestro corazón”, señalaron.
Pidieron que se priorice el respeto a la dignidad de las víctimas y el acompañamiento real a sus familias, y no que se usen sus historias para generar ventajas políticas o dividir a la sociedad. “El tema de los desaparecidos no debe ser una herramienta para la confrontación, sino un puente de unidad, de empatía, de responsabilidad compartida”, sostuvieron.
Búsqueda X La Paz recordó que su labor no es política ni partidista, sino profundamente humana: “Nosotras no estamos en campaña, estamos en búsqueda. No pedimos votos, pedimos justicia. No pedimos reflectores, pedimos que no nos olviden”.
Con este posicionamiento, el colectivo exige a las autoridades que dejen de lado discursos y simulaciones y que asuman, con hechos, su obligación constitucional de garantizar la vida, la integridad y el paradero de todas las personas desaparecidas.
“El dolor no se politiza. El dolor se escucha, se respeta y se atiende”, concluyeron.