El físico, teórico, futurólogo y divulgador científico estadounidense de origen japonés, Michio Kaku, presentó una ponencia sobre el futuro este 2 de septiembre en la edición número 20 de “Mexico Siglo XXI”(MSXXI) de la Fundación Telmex Telcel.
El magno evento reúne a 10 mil becarios de diferentes partes del país el auditorio nacional de la Ciudad de México para escuchar ponencias de figuras destacadas nacionales e internacionales de distintos ámbitos.
El especialista destacado de la teoría de campo de cuerdas y creador de 5 libros, compartió que la sociedad vivirá una cuarta revolución de inteligencia artificial donde las comunicaciones serán en el ciberespacio y con solo imaginar algo, se podrá imprimir en una impresora 3D.
Explicó que a través de un lente de contacto las personas podrán obtener toda la información que deseen, y tener un conocimiento infinito, aunque esto puede ser peligroso porque se podría tener acceso a información privada. También habrá robots doctores y abogados con los que sete puedas apoyar.
En cuanto a la movilidad señaló que los carros voladores y existen pero cuestan millones de pesos, pero lo que viene para el futuro son Jets Supersónicos en los que te permitirá viajar en cuestión de horas al otro lado del mundo.
Destacó que el futuro para el campo de la medicina es la digitalización, ya que a través de unas píldoras inteligentes ingeridas por las personas se van a tomar imágenes del intestino; se van a utilizar células para crear partes humanas y con biotecnología se podrán detectar 50 tipos de cancer.
“La mente y el cerebro han sido un misterio pero hay grandes avances, se ha mapeado el cerebro y con solo el movimiento de un brazo o los labios a través de un electrodo conectado a la computadora podrás comunicarte por telepátia, pensarás en enviar un correo y el computador lo hará”, dijo
Para finalizar su ponencia, Michio Kaku comentó que “algún día viviremos para siempre” a través de una inmortalidad digital, donde se digitalizaran los recuerdos y lo colocarán en un holograma; y añadió que no creía que solo existiera vida en este planeta.
