No hay nada peor en una sociedad democrática, que se simule la democracia.
Y eso es precisamente lo que se vislumbra, pase el próximo 12 de noviembre para elegir al nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional.
En el proceso interno para la elección que participarán 2 mil 607 panistas afiliados en todo el estado se han registrado dos contendientes al liderazgo estatal panista.
Por el grupo en el poder del panismo local que hoy representa la actual dirigente, Lupita Saldaña, se ha registrado el ex diputado local, ex diputado federal y recientemente ex candidato a presidente municipal de La Paz, Rigoberto Mares.
Ese que como diputado local en el próximo pasado congreso estatal renunció en los hechos a constituirse como oposición y contrapeso al gobierno municipal de Milena Quiroga, pavimentando el camino de la morenista para su reelección sin contratiempos y que intentó ya como candidato una campaña de contraste demasiado tarde.
Por el grupo disidente o del “panismo tradicional”, se registró un panista sudcaliforniano de toda la vida, Jesús Méndez, que desde hace varios años y hasta la dirigencia de Lupita Saldaña despachó como jurídico del PAN estatal y representante del mismo partido ante el Consejo General del Instituto Estatal Electoral.
Ese que cuando parte del grupo en el poder del panismo local, se prestó a todas las triquiñuelas del mismo grupo para bloquear la participación de panistas y que en el proceso electoral 2020-2021 se sumó al grupo del ex gobernador Carlos Mendoza para evitar proceder en una impugnación de la elección a Gobernador y Ayuntamiento de La Paz, ante las irregularidades que se advertían en actas.
Trasciende que a Jesús Méndez la propia Lupita Saldaña le había asegurado la presidencia del CDE a su salida, pero luego de la elección le salió que siempre no, por que mejor iría Rigo Mares, para buscar conservar para el PAN los más de 40 mil votos que logró en la elección.
Entonces lo de Jesús Méndez, se vería más como un berrinche político, que la intención real de regresar al PAN sudcaliforniano a sus bases, como ha sugerido en su proselitismo.
Pero, ¿porqué digo que la elección será una simulación?; me explico:
Por estatuto, la organización del proceso interno recae en la Comisión Estatal de Procesos Electorales; siendo esta comisión la que recibe los registros de los aspirantes, valida las firmas de los militantes que apoyan su candidatura, decide el decide el número y ubicación de casillas y recibe las eventuales quejas de los candidatos.
Pero, ¿Quiénes integran esta comisión?.
1.- Víctor Hugo Prado Hernández, quien fungió como uno de los coordinadores de la campaña de Rigo Mares, quien suplió a Loreto, actual secretaria particular de Lupita Saldaña.
2.- Lourdes García Bautista, empleada del Comité Estatal encargada de procesamiento de facturas de la tesorería.
3.- Alán flores Zazueta, también empleado del comité directivo estatal, fotógrafo y asistente de la presidenta.
Es decir, ¿habrá imparcialidad en la Comisión Estatal de Procesos Electorales?.
¿Quién creen que va a ganar?
Decía Porfirio Díaz que una elección la gana el que cuenta los votos.
Lo del PAN en Baja California Sur entonces, parece más que un proceso interno entre dos corrientes dentro del mismo partido, una pelea de los mismos de siempre por el poder partidista.
¿Y por qué nos debe importar a los ciudadanos de a pie lo que hagan en sus proceso internos los partidos?.
En primera porque son instituciones sostenidas por los impuestos de la ciudadanía.
Pero lo más importante, porque el sistema político mexicano es partidista y la única forma de participar de los ciudadanos para puestos de elección popular, es a través de ellos.
En la democracia interna de los partidos, inicia la democracia del país.
PD… En el PRI andan peor: el presidente estatal y diputado local con todo el quehacer que tendría una figura opositora en Baja California Sur, anda en campañas de croquetas para perros.
