EL PERIODISMO NO APLAUDE

El 3 de febrero de 2015, el entonces presidente Enrique Peña Nieto acuñó una frase que quedó para la historia:

“Ya se que no aplauden”.

Acostumbrado a los actos públicos de su campaña y de sus primeros años de gobierno donde se le trataba como “rock star”, se sintió incómodo cuando al finalizar una conferencia de prensa, donde anunciaba que había instruido a la Secretaría de la Función Pública investigar el tema de la famosa “casa blanca” “para conocer si existía o no conflicto de interés”; se encontró con el silencio sepulcral de quienes cubrían la nota.

Y es que antes del 2018 existía un código no escrito entre quienes nos dedicamos al periodismo, no aplaudimos en eventos públicos de actos de gobierno y mucho menos en mítines políticos.

Y mucho, mucho menos en aquel entonces tomábamos partido por alguna corriente ideológica política o algún partido político en nuestro quehacer periodístico.

En contraste, desde que iniciaron las “mañaneras” quienes asisten en calidad de periodistas o reporteros, en más de una ocasión han roto en sonoros aplausos hacia Andrés Manuel López Obrador y hoy también han celebrado a Claudia Sheinbaum.

Además de la escuela periodística de David Rojo, quien siempre me instruyó que el periodista “debe tener una sana distancia con el poder”; en varios de los talleres de periodismo que he tomado, me quedó grabada otra frase que va más o menos así:

“Si el periodismo no incomoda al poder, es propaganda”.
George Orwell dijo casi lo mismo así:
“Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”.

Y otra que va de la mano, que soltó el comediante Víctor Trujillo en su personaje de “Brozo” el 29 de noviembre del 2019 al terminar las emisiones tras 25 años de “el mañanero”:
“Al poder se le revisa no se le aplaude”.

Todo esto porque a raíz del magnicidio de Carlos Manzo y la cobertura periodística por las movilizaciones y las marchas por la paz, la justicia y contra la impunidad que se registraron el 15 de noviembre, donde se dieron actos de represión sobre todo en la CDMX; diversos simpatizantes del régimen han tomado el trabajo periodístico crítico al gobierno para tratar de desacreditar a quienes hemos hecho crítica y análisis donde no queda muy bien parada la cúpula morenista que redujo el clamor social a un mero golpeteo político.

Algunos al parecer han confundido textos que he escrito en su momento sobre los movimientos sociales que encabezó Morena en sus inicios; la forma en que los verdaderos morenistas han sido desplazados de los espacios de representación ahora que son gobierno; darle voz a personajes de Morena que se han pronunciado contra abusos de poder dentro de los mismos gobiernos de coalición o la crítica que he hecho a la mermada e irrelevante oposición, como militancia.

Por eso ahora que he escrito para hacer crítica al gobierno, me han tildado del conservador, de derechista o hasta de “traidor”.

No se confundan, como periodista seguiré haciendo crítica del gobierno del color que sea.
Si quieren que un periodista aplauda al poder.
Se van a quedar esperando como Peña Nieto.

Ángel Mora Rojo
Ángel Mora Rojo
Reportero, periodista de investigación, analista y asesor en estrategias de comunicación. Creo en la comunicación como medio para prevenir y resolver cualquier conflicto y en el periodismo y la información como la más poderosa herramienta para conformar una sociedad moderna, incluyente y democrática y sobre todo contra cualquier tipo de abuso de poder público o privado. NO SE MATA LA VERDAD MATANDO PERIODISTAS.

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