Ayer fue el día más importante en la campaña de Xóchitl Gálvez, pero en Baja California Sur, nuevamente la mayoría de “sus candidatos” ni la pelaron.
Por la mañana, la marea rosa ciudadana y sus simpatizantes del PAN, PRI y PRD abarrotaron el zócalo de la Ciudad México.
Tuvo la deseada foto de un zócalo lleno, pintado de rosa y ella en el templete arengando con la bandera nacional ondeando.
Sin duda una imagen política poderosa de cara al dos de junio.
Promulgó un discurso de inclusión de todos los sectores sociales en México, dejando en claro punto por punto, la diferencia de su proyecto con el de la Cuarta Transformación, enfocado (el de ella). en la defensa de la vida, la verdad y la libertad.
Por la tarde noche, aunque el formato del debate impidió la confrontación, Xóchitl supo colocar los temas de su agenda, exhibiendo su principal rival, Claudia Sheinbaum quien prefirió hacer mutis de los cuestionamientos y señalamientos de la hidalguense en torno a la violencia en el país y el presunto contubernio de la 4T y de la misma candidata con el crimen organizado, el tratamiento de la pandemia, la corrupción, la inflación, etc.
En el debate quedó dibujada una Claudia Sheinbaum de cuerpo entero, autoritaria, defensora de los fracasos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de su plan por seguir debilitando instituciones y la división de poderes.
Máynez por su parte, dejó en claro el papel de Movimiento Ciudadano para la elección en puerta: dividir el voto opositor, favoreciendo al partido en el poder y sus aliados.
Así, Xóchitl Gálvez cerró la jornada del domingo con un contundente mensaje de aliento a quienes en lo público o en lo privado se han manifestado en contra de la continuidad de Morena y sus aliados en el poder.
Para el 2 de junio, hay tiro.
Sin embargo, esta jornada de aciertos y de vital relevancia para la campaña y posibilidad de triunfo de Xóchitl Gálvez pasó de noche para la gran mayoría de “sus candidatos” en Baja California Sur.
Las movilizaciones de la marea rosa, que fueron contundentes y masivas en la Ciudad de México y varias ciudades del país, en La Paz, única movilización en Baja California Sur, tuvo una convocatoria más bien pobre.
De unas decenas.
La oportunidad que tenían los candidatos de la coalición federal Fuerza y Corazón x México (PAN-PRI-PRD) y de manera local, de Juntos por BCS ( PAN-PRI-PRD-PRS-PH), de mandar un mensaje de un proyecto político sólido de Xóchitl Gálvez en Baja California Sur, quedó desaprovechada.
En la concentración, que se dejó en manos de los “Xóchitl Lovers”, quienes en toda la campaña no pudieron demostrar capacidad de convocatoria, llegaron los presidentes estatales de los partidos, Lupita Saldaña (PAN), y Noe de la Rosa (PRD), así como el vocero de la campaña de Gálvez Ruiz en el estado, Jesús Flores. En el caso del presidente del PRI, Frabrizio del Castillo, causó ausencia en este evento.
Sin embargo, de los cinco candidatos a las presidencias municipales sólo llegó Rigo Mares.
Ni siquiera el coordinador general de la campaña a la Presidencia de la República y candidato a diputado federal plurinominal, Pancho Pelayo, acudió al mitin.
Para colmo, muy pocos también, aunque sea por protocolo, publicaron sobre la intervención de Xóchitl en el debate, mucho menos “alardearon” su triunfo, como marcan los cánones de la política mexicana.
Antes de la aparición de Xóchitl Gálvez como carta contundente para competir la Presidencia de la República en Baja California Sur, muchos de los que hoy son candidatos por su coalición en lo federal o candidatura común en lo local, no tenían ningún interés de participar en la elección 2024.
Veían una elección definida para Morena (lo platiqué con varios de ellos).
Hoy que son candidatos y que varios podrían ser beneficiados de los alcances del voto que logre Xóchitl en la sudcalifornia para alcanzar su espacio político, aún sin ganar ella, la ignoran.
En la campaña usaron su agenda para lucimientos personales, sin haberle en ningún momento organizado un evento para emocionar a los sudcalifornianos y asegurar su voto.
“Sus candidatos”, le fallaron otra vez.
