Este viernes 23 de agosto de 2024, la mayoría de los consejeros del Instituto Nacional Electoral terminaron por entregar en “bandeja de plata” el país a Morena y sus aliados.
Con 8 votos a favor y 3 en contra, los consejeros aprobaron que, en la próxima legislatura en San Lázaro, Morena y sus aliados del Partido Verde y el PT, tengan 364 diputados, con lo que a partir del 1 de septiembre de este año, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum contarán con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Esto significa que a parte de la toma de protesta de la nueva legislatura, en los últimos días de su mandato, Andrés Manuel López Obrador y por lo menos, durante los primeros tres años de su gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, puedan presentar iniciativas para modificar cualquier ley e incluso reformar la Constitución, sin ningún contrapeso o necesidad de negociar con otras fuerzas políticas.
Especialistas constitucionalistas han señalado que la interpretación realizada del artículo 54 constitucional que regula la asignación de diputados de representación proporcional y establece la prohibición de la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados que ha hecho en el presente proceso electoral el Consejo General Electoral va en contra del espíritu de la misma carta magna, en cuanto a la pluralidad partidista en el Congreso de la Unión, donde se busca garantizar la representación diversa de la sociedad mexicana, promoviendo un equilibrio de poderes y evitando la concentración excesiva de poder en un solo partido político.
De entrada, con el falló de hoy del Consejo General del INE, Morena y sus aliados podrán sin ningún contrapeso aprobar la reforma judicial que propone que jueces, magistrados y ministros en México sean electos por voto directo o/o por tombola, lo cual también ha sido señalado por expertos juristas, la Coparmex e incluso la Embajada de Estados Unidos en México como un riesgo para la democracia y el estado derecho, pero que sobre todo abre la puerta del crimen organizado para comprar jueces a través de campañas políticas.
Así también, Morena y aliados podrán aprobar la militarización del país a través de la propuesta de que el mando de la Guardia Nacional sea militar y la desaparición de órganos autónomos que habían sido creados para revisar desde la ciudadanía como el Instituto Nacional del Transparencia.
Una vez aprobada la sobre representación a favor de Morena y aliados en la Cámara de Diputados y lo que supondría en el mismo sentido en el caso de la Cámara de Senadores, quedará en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reafirmar o modificar la mayoría calificada para Morena y Aliados.
Sin embargo de acuerdo a sus actuaciones durante la presidencia de la sudcaliforniana Mónica Soto, se desprende que de los cinco magistrados, tres han asumido posturas que han favorecido al oficialismo, incluyendo la presidente y dos han mostrado independencia.
