La Paz, Baja California Sur.– El Congreso del Estado de Baja California Sur aprobó este jueves de manera parcial las observaciones realizadas por el gobernador Víctor Castro Cosío a la Ley de Derechos de las Personas, Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, tras un proceso de revisión que derivó en cambios sustanciales a la estructura original de la norma.
El punto más relevante del ajuste fue la decisión de sustituir el Consejo Estatal para Asuntos Indígenas, originalmente planteado en la ley, por una Dirección de Atención para Personas Indígenas y Afromexicanas, que quedará adscrita a la Secretaría General de Gobierno. Los ayuntamientos, por su parte, deberán crear direcciones municipales con funciones similares.
La medida responde —según se explicó en el dictamen aprobado— a la necesidad de “garantizar la viabilidad financiera del Estado”, luego de que el mandatario vetara en mayo pasado el decreto 3162 argumentando que la creación de un nuevo organismo autónomo implicaría gastos adicionales no contemplados en el presupuesto estatal.
El diputado Martín Escogido Flores, presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, Asuntos Indígenas y Afromexicanos, precisó que la decisión busca equilibrar el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios con una ejecución responsable de los recursos públicos.
“Se trata de una instancia operativa dentro de la estructura gubernamental existente, con atribuciones claras y capacidad de coordinación con municipios y dependencias estatales”, señaló el legislador.
La nueva dirección estará encabezada por una persona de origen indígena o afromexicano, con trayectoria reconocida en la defensa de los derechos de estos grupos, quien será designada por el titular del Poder Ejecutivo.
El Congreso refrendó su compromiso con el respeto a la diversidad cultural y los derechos humanos, y estableció que cada 9 de agosto se conmemorará en el estado el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, con actividades institucionales para promover la identidad y el reconocimiento de las comunidades originarias.