Durante la campaña 2024 cuando alguien tenía dudas fundadas en torno a la experiencia y capacidad de Christian Agúndez para gobernar un municipio tan dinámico como Los Cabos, encontraban “consuelo y tranquilidad” al saber que tras su gobierno estaría su papá, el ex alcalde, ex diputado federal y ex gobernador, Narciso Agúndez.
Así, “el ingeniero” se convirtió en aval del eventual gobierno de su hijo.
Es más, en diversas reuniones con altos representantes del sector económico cabeño, fue el propio Narciso quien encabezó las mesas de diálogo para dar tranquilidad a los grandes inversionistas.
Seguramente Christian Agúndez, durante su gobierno contaría con la guía y experiencia de su padre, a quien muchos recuerdan como un buen alcalde.
Para nadie es desconocido además, que ha sido el propio Narciso Agúndez, quien ha impulsado la carrera política de su hijo, primero como regidor en el XIII Ayuntamiento de Los Cabos y después como Diputado Local por el distrito natural del agundizmo.
Tampoco para nadie es un secreto que fue la mano del propio Narciso, ante sus relaciones a nivel nacional con la dirigencia del PT y posteriormente con el propio Morena, que Christian fue favorecido con la candidatura de la coalición de izquierdas en Los Cabos.
Sin embargo, en el ejercicio del poder, en menos de tres meses, el gobierno de Christian ha tenido varios tropiezos que culminaron en un “manotazo en la mesa” por parte de la mayoría de los regidores en Cabildo, quienes le votaron en contra su propuesta para nueva vocera.
1.- En la elección del gabinete, se “reciclaron” varios funcionarios de primer y segundo nivel del gobierno de Oscar Leggs, quien el mismo tachó como “el peor alcalde de Los Cabos”.
2.- Ante el accidente de tránsito de su primera vocera, no se supo desde el gobierno manejar la crisis y se pretendió ocultar la información, lo que terminó por costarle la cabeza a la joven funcionaria.
3.- Ante la protesta de habitantes de Cabo San Lucas en su exigencia por agua, no han sabido o querido dar respuesta a los manifestantes y más aún, el propio alcalde los tachó de “golpeteo político”.
4.- Mientras por un lado se pregona una pésima situación financiera que llevó al gobierno municipal a solicitar un crédito bancario por 300 millones de pesos, se celebran fiestas con artistas de talla nacional.
5.- Se pretendieron implementar nuevos impuestos con el mero aval del sector económico, sin socializarlo con la mayoría de los ciudadanos.
6.- Cientos de trabajadores despedidos en el necesario ajuste de nómina del Gobierno Municipal, se han manifestado por que no se les pagan sus respectivas liquidaciones.
Con tantos tropiezos en tan poco tiempo, no se ve la mano experimentada del ex gobernador por ningún lado.
Entonces pregunté.
Y hubo respuesta: el alcalde ya no le hace caso a su papá, lo ha marginado de cualquier decisión o guía en su gobierno.
Más aún, cuando se le expone un compromiso o diálogo con su papá por parte de personas que participaron en la campaña, el Presidente Municipal explota y expulsa “ve con mi papá, que él te resuelva”.
Lejos de la ingratitud que exhibe el hoy alcalde para con el líder político que le ha “puesto la mesa” para llegar a donde está, Christian debería valorar lo que le escribí en la séptima carta que denomine “Cartas a Christian Agúndez” en este espacio de opinión:
De todos los alcaldes de Los Cabos que han aspirado y sus pirado por ser Gobernador, en las últimas dos décadas el único que lo ha logrado es Narciso Agúndez Montaño.
(https://hoybcs.com/carta-a-christian-agundez-7-la-maldita-gubernatura/).
Narciso Agúndez es el único que ha tenido la fórmula para llegar a la Gubernatura de Baja California Sur; pero al parecer Christian está siguiendo la ruta de los que no lo han logrado.
Entonces, si no le interesa escuchar a su papá por gratitud.
Y si no le interesa por generar un buen gobierno.
Al menos que sea por interés político.
Por supuesto que el alcalde debe aprender a tomar sus propias decisiones, pero no está demás escuchar la voz de la experiencia.
Hágale caso a su papá.