En el marco del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, activistas realizaron una manifestación simbólica en las afueras del hospital Juan María de Salvatierra, con la que exhibieron que, a pesar que el aborto gratuito y seguro ya es legal en Baja California Sur, las instituciones de salud continúan obstruyendo acceso a este derecho.
Exhibieron que las instituciones de salud a cargo del estado de Baja California Sur no han implementado procedimientos que hagan valer y respetar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir.
“Por el contrario, no han hecho más que presentar obstáculos y postergar el ejercicio del derecho a abortar, al mismo tiempo que han ejercido violencia institucional a las personas interesadas, lo cual ha hecho imposible en la práctica lo que en la ley ya es un derecho”, exponen.
La Asamblea Feminista de Baja California Sur recibió tres testimonios de mujeres que han solicitado el acceso al aborto en clínicas de La Paz y Los Cabos y se les ha negado este servicio de salud.
La primera chica, ante la falta de información y protocolos sobre cómo llevar a cabo el trámite y el servicio en los hospitales del IMSS y Juan María de Salvatierra, así como la inversión de tiempo, recursos y desgaste emocional que le implicó la solicitud de interrupción voluntaria del embarazo, optó por llevar a cabo un aborto seguro en casa con medicamentos y acompañamiento.
“La información, el procedimiento y las acompañantas de aborto seguro que le apoyaron resultaron en una experiencia segura, libre, informada y amorosa. La falta de atención informada y el trato estigmatizante hacia la mujer y las acompañantas que la acuerparon en su proceso de solicitud fueron lamentables, violentas y entorpecieron el acceso al aborto seguro que la interesada quería ejercer en el Centro de Salud”, exhibieron.
Los otros dos casos se registraron en Los Cabos, donde las pacientes ni siquiera recibieron información sobre el proceso de solicitud.
“El personal de la institución les dijo que “en este hospital no hacemos abortos, sólo legrados”; “en este hospital no hacemos esas cosas”; “soy nueva y no te puedo dar esa información”; “te paso el número del doctor …, él los practica en su clínica privada y claro que tiene costo”, compartieron.
La atención que recibieron, señalan las activistas, menoscaban los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas con capacidad de gestar que han solicitado aborto en condiciones de legalidad.
La Asamblea Feminista de Baja California Sur, conformada en esta ocasión por mujeres, hombres trans y personas no binarias, hizo un llamado a todas las personas que habitan el territorio sudcaliforniano para exigir la no criminalización y estigmatización hacia el aborto para que esta experiencia sea, más que un derecho, una vivencia válida y llevada a cabo en condiciones de libertad plena.
