“En política lo importante es convencer, persuadir, no improvisar…” JRH.
Para mi que iniciaron al revés en relación al llamado “Rumbo a la consulta de la Reforma Electoral de B.C.S.”, donde se convoca a la ciudadanía sudcaliforniana, institutos políticos, colegios, colectivos, académicos e interesados en el tema electoral del Estado de Baja California Sur a que participen en estos trabajos.
De suyo la “Comision especial para la reforma electoral de la XVI legislatura del Congreso del Estado de B.C.S.” debe dar por hecho que los institutos (partidos) políticos tengan nociones del tema, pero no le faculta para “pensar” lo mismo de los demás convocantes.
Menos aún cuando solicitan participación en temas abiertos respecto de observaciones, aportaciones y consideraciones a la ley electoral del Estado, calendarizando esta del 1 de agosto al 20 de septiembre del presente año y no más especificaciones más que los domicilios donde deberán entregarse los “trabajos”.
Se debe entender que se necesita lograr una reforma amplia, participativa e incluyente y para ello es indispensable la información previa de lo qué hay, de lo que existe a través de mesas de trabajo, foros de participación, simposium electorales, etc, y después de estos sanos ejercicios de participación ciudadana recibir las propuestas.
Sin duda los legisladores deben tener muy claro y puntual el conocimiento de la Ley Electoral, deben haberla leído detenidamente para poder analizar y en su momento debatir y discutir las propuestas que se les pudieran hacer llegar. Pero el ciudadano común y corriente, el que con el pago de sus impuestos sostiene y mantiene a los partidos políticos, el que con su dinero logra que se generen las prerrogativas que tan solo este año que “no” habrá elecciones, le corresponderá a los 7 partidos políticos nacionales por parte del INE; 5 mil 936 millones 016 mil 484 pesos y por el IEE en lo que hace a Baja California Sur, alrededor de 35 millones de pesos entre 11 partidos políticos nacionales y locales.
A la ciudadanía en general se le debe proporcionar más información y después solicitarles propuestas, generarles una máxima publicidad de lo que son las reglas de participación electoral; de que es la “paridad”, de como se conforman y accionan los “bloques de competitividad”, lo que son y como se constituyen las “alianzas”, como las “coaliciones” y “candidaturas comunes”, de como se reglamenta una “candidatura independiente”, de como funcionan y como se puede perfeccionar la participación de los grupos vulnerables: “discapacitados”, “LGTB”, “indígenas” y “afromexicanos”, de como evitar los “escándalos” que se dieron la elección pasada por supuestas firmas apócrifas, etc.
Ojalá la “buena voluntad” de las y los diputados no vaya a suplir el conocimiento de la Ley y sus probables reformas para los más 560 mil ciudadanos que se registran en el padrón electoral del Estado para que valoren y tengan conocimiento pleno de su autoridad, obligación y responsabilidad al momento de emitir su voto en el 2024 donde habrán de elegir diputadas y diputados; 16 de mayoría relativa más los plurinominales, las 5 alcaldías y sus cabildos los cuales se definirán a través de la reformada ley electoral donde la dirección y ruta debe quedar marcada claramente, así como las reglas del proceso electoral; el qué, el cómo y el cuándo, requisitos y obligaciones.
Elecciones las del 2024, donde habrá una nueva redistritación del territorio del Estado para los 16 distritos locales electorales, los dos distritos federales y donde también se elegirán Presidente de la República, Senadores y Diputados Federales.
Lo dicho, ojalá las y los diputados no hayan iniciado al revés.
Ánimo !!!
