La Sierra la Laguna tiene ojos.
En días recientes fue captado un helicóptero aterrizando en la zona serrana catalogada como área natural protegida, que de acuerdo al propio Gobierno Federal provee el 65% del agua de Baja California Sur y es el “pulmón” que nos dota de oxigeno.
Alguien tomo fotografía de aeronave y tripulantes.
Las imágenes se hicieron virales y se prendieron los focos rojos.
Se especuló que sería “el niño verde”, Emilio González Torres el eterno líder moral de Partido Verde, quien había ido a hacer mediciones para un supuesto desarrollo turístico en la zona.
De inmediato el partido emitió un comunicado para descartar tal señalamiento, negando rotundamente la participación del algún miembro de su instituto político en la creación de un mega desarrollo turístico en la zona, negando también cualquier proyecto de ese tipo en la sierra sudcaliforniana.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas salió a dar luz sobre el tema.
En un boletín informó que se trataba únicamente de un cambio de propietario del predio Nuestra Señora del Rosario, en la subzona de amortiguamiento (uso público) y en la zona núcleo del Área Natural Protegida, que no comprometen su conservación.
Pero agrega que:
“En la subzona de uso Público (1er y 2do valles) se permiten actividades de conservación, investigación, educación ambiental, restauración natural y ecológica, prevención y combate de incendios, sanidad forestal, monitoreo de ambiente, investigación, exploración, rescate y mantenimiento de sitios arqueológicos, TURISMO DE BAJO IMPACTO, SENDEROS INTERPRETATIVOS, INFRAESTRUCTURA DE SERVICIOS, supervisión, vigilancia y reforestación.”
Entonces lo del desarrollo turístico ya no suena tan descabellado, mientras sea de “bajo impacto”, según los parámetros de la Conanp.
Los ojos de la Sierra la Laguna estarán vigilantes.
Muchos los ojos que seguirán de cerca las acciones de los gobiernos federal, estatal y municipal de lo que pueda venir de permisos para lo que sea en la zona.
La Sierra la Laguna también tiene voz.
Además de las múltiples protestas ciudadanas a través de redes sociales al difundirse las fotografías del helicóptero, ayer un grupo de rancheros se manifestaron en el Congreso del Estado para exigir evitar cualquier proyecto turístico o de cualquier tipo en la sierra.
Ayer mismo hubo voces de legisladores sudcalifornianos en defensa de la sierra y en contra de cualquier proyecto que atente contra ella, como Yayo Van Wormer, Sergio Huerta, Fabrizio del Castillo, Manuel Cota y Lucía Trasviña.
Que los pronunciamientos de los políticos no se queden en el discurso y usen sus capacidades y recursos como legisladores para exigir al Gobierno Federal, al Gobierno del Estado y al Gobierno Municipal transparentar cualquier proyecto que se pueda planear en la sierra sudcaliforniana.
No será la primera vez que los sudcalifornianos sumamos ojos y voz para defender la Sierra La Laguna.
Hace más de una década nos amanecimos con que el Gobierno Federal había otorgado peligrosas concesiones mineras para extracción de oro “en la zona de amortiguamiento” de la sierra.
Los primeros ojos de la sierra fueron los del activista David Sosa, hoy desaparecido.
A los suyos nos sumamos miles.
La voz de la sierra la encarnamos otros cientos que acudimos a la playa a realizar el SOS Humano para exigirle al Gobierno Federal terminar con cualquier intención de un proyecto minero a cielo abierto.
También la sierra tuvo ojos cuando desde una sesión secreta, el Cabildo de La Paz, pretendió dar permisos para la operación minera.
Y tuvo voz cuando empresarios de Los Cabos y La Paz y la sociedad civil organizada reiteraron el llamado al Gobierno Federal para frenar de una vez por todas las intenciones de las mineras de instalarse en nuestra sierra poniendo en riesgo el agua y el aire de paceños y cabeños y por ende la propia actividad turística.
Hoy como ayer.
La Sierra La Laguna tiene muchos ojos.
La Sierra La laguna tiene muchas voces.
Ojos para vigilar.
Voces para denunciar y exigir.