La mañana de este martes 5 de septiembre, ejidatarios se manifestaron nuevamente en una marcha desde el Parque Revolución hacia el Congreso del Estado y la explanada del Palacio de Gobierno, para exigir un alto a la declaratoria de Área Natural Protegida (ANP) en Sierra La Gigante y Guadalupe.
Señalan que son alrededor de 12 ejidos los que serán afectados, pero no saben con exactitud ya que el tema se ha manejado en la opacidad y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no se ha acercado a dialogar con ellos.
Mareli Higuera Arce, apoderada y representante legal del ejido La Purísima, exigió que el gobernador del estado, Víctor Castro Cosío los reciba personalmente y le que dé la cara por ellos ante el Gobierno Federal.
“Tenga el valor de dar la cara por todas aquellas personas que le dieron el voto, porque fue a aquellas comunidades olvidadas a buscar el voto. ¿Por qué no entrega su casa como ANP? Eso sí le pertenece, el ejido no”, señaló.
“No vamos a permitir que nos despojen de nuestro patrimonio, no vamos a entregar las tierras que nos pertenecen”, agregó.
Luego de que el mandatario declaró en conferencia de prensa que no habrá ANP si los ejidatarios no lo aprueban, solicitaron que plasme en un documento estas palabras.
“Que respete su palabra, usted dijo que sí los ejidatarios dicen que no, no habrá ANP. Ya dijimos que no. No creeremos en su palabra hasta que haya un documento, no estarán tranquilos porque no confían en su palabra”, mencionó.
Recalcó que desde el año pasado entregaron un documento con firmas en donde reiteran la negativa de ejidatarios, sin embargo, ahora autoridades estatales dicen desconocer la postura de los propietarios de tierras en esta zona.
“Habemos ejidatarios arquitectos, abogados, maestros, no pretendan venir a burlarse de nosotros, ya estamos preparados. Vamos a dar la batalla jurídica hasta lo último, qué van a hacer las personas de los ejidos que serán afectados en casi el 100% de su superficie”, cuestionó.
Por último, los ejidatarios enviaron un mensaje a las autoridades estatales y federales, donde exigieron que no sean como los otros gobiernos que pisoteaban a la población.
