El espíritu de protesta que se apodera de Baja California Sur cada 8 de marzo inundó en gritos y manifestaciones las calles de la ciudad de La Paz. Con pañuelos morados y verdes, activistas, trabajadoras, madres, hijas, hermanas, tías y sobrinas encabezaron la marcha de este Día Internacional de la Mujer.
Para historiadores, la lucha feminista es catalogada como la revolución más importante del último siglo. Aunque las colectivas reconocen que ha habido avances, recalcan que la lucha está lejos por terminar.
Se congregaron en el Monumento a la Madre en Padre Kino entre Cuauhtémoc y 5 de Febrero. Una a una llegaba con pancartas, cartulinas. Acompañadas, cobijadas y respaldadas por sus bebés en brazos, otras con sus mascotas y otras con sus hermanas de lucha, pero al final se convirtieron en una sola.
Más de mil mujeres partieron hacia Palacio de Gobierno, recordando los nombres de las víctimas de feminicidio: Daniela, Ana Luisa, Aolanis, Yos, María de Jesús, Alondra, Valeria, Anita, Nayeli, Gabriela, Monserrath, Annel, Andrea, Mónica… hoy no pudieron marchar, pero sus hermanas no las dejaron atrás.
“¡Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio!”, cantaban a coro mientras avanzaban hacia Palacio de Gobierno.
Al llegar a la casa del Poder Ejecutivo de Baja California Sur, sonaron los tambores para entonar las consignas de cada 8M.
“Las desigualdades y la violencia hacia nosotras persisten. Este sistema nos impide el pleno ejercicio de nuestros derechos humanos, laborales, económicos. Este sistema menoscaba e impide la equitativa repartición de tareas de cuidado y domésticas, el acceso pleno a educación sexual y reproductiva con fundamento en información científica y laica que nos permita decidir sobre nuestras cuerpas de manera autónoma, libre y sin estigmas. Este sistema sesga las oportunidades de acceder a educación y cultura que nos permita desarrollarnos como personas y como sociedades donde caminar seguras por las calles sea un acto ordinario y seguro, no un acto de extraordinaria valentía y alto riesgo”, leyeron en un pronunciamiento.
Recordaron que en la marcha de 2021 exigieron un alto a la violencia de género en la entidad, sin embargo, el año pasado destacó por ser más violento que 2020 en todo tipo de delitos donde las mujeres son víctimas.
15 mujeres víctimas de homicidio, 837 de lesiones, 40 de corrupción de menores y 4 de trata de personas, 2 mil 493 casos de violencia familiar y 256 de violación.
Mientras que los llamados de emergencia, que por lo regular no se denuncian ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur
Subrayan que hay emergencias que por lo regular no se denuncian ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), sin embargo, se reportaron llamadas por 36 incidentes de abuso sexual, 66 de hostigamiento sexual, 27 de violación, 2 mil llamados por violencia de pareja y 4 mil 674 por violencia familiar. Se trata de cifras oficiales que, por supuesto, no contemplan la cifra negra.
Señalaron que el patriarcado es la pandemia más mortífera que azota a las mujeres y que nunca más tendrán la comodidad de su silencio.
“¡Educación sexual para descubrir, anticonceptivos para disfrutar, aborto libre y fuera de los códigos penales. ¡No se va a caer, lo vamos a tirar!”, finalizaron.