Por: Angel Mora Rojo
Quienes tenemos o hemos tenido la responsabilidad como patrones, desde la programación del presupuesto del próximo ejercicio fiscal de nuestra empresa, incluimos los compromisos de fin de año para con el personal, es decir el pago de sus respectivos aguinaldos y en su caso, bonos, así como los impuestos correspondientes.
Por ello desde mediados de año, comenzamos a “hacer el cochinito” para poder cumplir con el sagrado compromiso de que nuestros trabajadores tengan su aguinaldo y prestaciones correspondientes.
Si para el inicio del tercer trimestre comenzamos a ver que puede que no nos vaya a alcanzar por los números que ha arrojado el ejercicio fiscal y un panorama adverso para los últimos tres meses del año, “nos amarramos el cinturón” para que por medio del ahorro podamos cumplir.
O en su defecto proyectar otros ingresos para mejorar los números de la empresa.
Pero lo del aguinaldo se junta sí o sí.
Por eso no se entiende que la administración publica estatal y de los municipios de Baja California Sur, cada vez es más recurrente que “para cumplir compromisos de fin de año”, se recurra a créditos bancarios.
Para este 2024 en el caso del Gobierno del Estado, el gobernador Víctor Castro (Morena) ya confirmó que se pedirá un préstamo a un banco por 500 millones de pesos.
El Cabildo de Los Cabos, también ya aprobó al presidente municipal Christian Agúndez (PT), un crédito bancario por 300 millones de pesos.
Para La Paz, la alcaldesa Milena Quiroga (Morena) dice que “aunque no quiere”, tal vez se tenga que pedir un préstamo de 100 millones de pesos para lo de los aguinaldos y demás responsabilidades decembrinas. Esto adicional a los 18 millones de pesos que si quiso pedir prestados al Gobierno del Estado para aseguran que Chayanne venga el próximo año a un evento privado durante las fechas del Carnaval.
Y en Comondú ya amagó también el alcalde Roberto Pantoja (Morena) que visualiza solicitar un crédito bancario por 35 millones de pesos.
Imagínense quienes tienen bajo su responsabilidad una empresa, que para poder “salir de un hoyo” financiero pudieran pedir préstamos al banco, que ni siquiera tuvieran que pagar ustedes, si no otros.
Y es que al final, lo de los préstamos al Gobierno del Estado y los municipios, no lo pagará otro que el siempre jodido y explotado contribuyente. El pueblo pues.
Con los impuestos que pagamos todos.
¡imagínense que a toda madre!.
Ahora bien, en el caso de Los Cabos y Comondú, las administraciones municipales se han justificado que lo del préstamo es por que las administraciones anteriores (emanadas de sus propios partidos) los dejaron en la ruina. Entonces ahí, de lo que se trata es de premiar la irresponsabilidad en el ejercicio del gasto público de los de antes.
Pero entonces viene la pregunta:
¿Cuál es la escusa del gobernador Víctor Castro, quien tiene 3 años en el ejercicio del poder y de la alcaldesa reelecta de La Paz, Milena Quiroga para recurrir a un préstamo bancario?.
¿A quien le van a echar la culpa?.
Burócratas y empleados de confianza con sus aguinaldos para su feliz navidad y su próspero año nuevo. 935 millones de pesos para ello.
El pueblo, que dicen que es el patrón del gobierno, sin agua, sin recolección de basura, sin pavimentaciones y sin obras de infraestructura urbana y social para mejorar su calidad de vida.
El Gobierno pésimo empleado y peor patrón.