La diputada del PT, Karina Olivas, presentó una iniciativa para reformar el artículo 343 del Código Penal del Estado para regular las cirugías estéticas en menores de edad en Baja California Sur.
Con esta iniciativa, busca ampliar el tipo penal del delito de práctica indebida del servicio médico, aumentando la multa y delimitando los casos de operaciones innecesarias, sobre todo aquellas que pongan en riesgo a menores de edad por cirugías estéticas.
“¿Qué es lo que buscamos con esta reforma al Código Penal de Baja California Sur? que los médicos que no cumplen con la certificación que requiere el Colegio de Médicos en Especialización como médicos cirujanos en reconstrucción estética, que no está certificado muchos de ellos”, resaltó.
Apuntó que sobre todo últimamente que hay un sinfín de procedimientos estéticos que se recurre a veces a hacerlos de manera no apropiada, que tendrían que haberse hecho en un quirófano y las realizan hasta inclusive dentro de los propios consultorios, lo que pone en riesgo de perder la vida.
“Aun cuando se realizan en clínicas, que una clínica y un hospital tienen una gran diferencia, el hospital es el que está preparado para reaccionar ante cualquier contingencia, ante cualquier situación que merezca otro tipo de atención secundaria, es por ello que se tiene que realizar en un hospital”, dijo.
“Entendemos que hay procedimientos que merecen la pena revisarlos, adolescentes que tuvieron una malformación de nacimiento, alguna situación como quemaduras, que merecen cambiar su estética para fortalecer su integridad y crecimiento”, agregó.
Karina Olivas recalcó que las cirugías de reconstrucción de índole estético, llámese implantes de senos, reconstrucción del cuerpo, esas sí requieren que sean autorizadas por los padres o los tutores, cosa que en ocasiones no se lleva a cabo.
En el caso de que los padres se encuentren separados o divorciados, el permiso lo tendrá que hacer el tutor del adolescente y previo diagnóstico, prueba psicológica de que ese adolescente se encuentra apto para recibir ese tipo de cirugías.
Recordó el caso de Nicole, una joven de 14 años que murió en Durango ante un procedimiento estético realizado por su padrastro, que no contaba con la certificación como médico cirujano de reconstrucción estética ni avalado por el Colegio Nacional de Cirujanos Estéticos, que tienen que renovarlo cada 3 años.
