Llega la época decembrina y los sudcalifornianos, al igual que el resto del mundo, se empiezan a preparar con los adornos navideños contemplando uno muy representativo de la región que muy pocos lugares tienen la dicha de presumir.
Se trata del quiote de maguey, utilizado desde hace años para adornar los hogares sudcalifornianos en la temporada navideña. La tradición se ha mantenido, sobre todo, en las comunidades rurales y rancherías donde es la manera más accesible de contar con un “pino navideño”.
Las imágenes de los “pinos choyeros” inundan las redes sociales durante diciembre, además de colocarles esferas y luces navideñas, muchas familias optan por pintar el quiote con aerosol plateado, dorado o rojo, que hace que tenga un aspecto totalmente distinto.
A pesar de la sencilla labor que pareciera conseguir uno, hay ciertos factores que se deben de tomar en cuenta. En entrevista, el Biólogo Botánico, Juan Barrera explicó que el quiote (la fructificación del maguey, o la flor) debe cortarse del maguey únicamente cuando esté seca y no verde.
Al cortarlo verde, la flor del maguey no hace el proceso de polinización, en cambio, una vez que está seca significa que el maguey está muerto. Para que el maguey produzca el quiote deben de pasar aproximadamente 10 años, dependiendo de los factores que lo rodeen en su desarrollo.
Hay al menos 17 especies de maguey protegidos en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que, de no respetar la especie, podrías ser acreedor a una sanción.
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