A pesar de la enseñanza que deja en la ciudadanía el acontecimiento de una catástrofe, es verdaderamente poco el seguimiento que se hace de parte de las autoridades para prevenir y evitar un evento a futuro. El comandante del H. Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas destacó que conforme se enfrían las cenizas, también las estrategias.
En entrevista, compartió que, al momento de una tragedia ocurrida por algún incendio, los ojos de todo mundo están en la zona y salen a opinar, sin embargo; con el paso de tiempo se olvida el lugar y la implementación de estrategias y acciones a que eviten que no vuelva a ocurrir otro sinestro similar.
Recientemente, se han producido una serie de incendios forestales de manera constante en diversos puntos de Los Cabos, sobre todo en zonas de palmares como el pasado incendio en Santiago que dejó a 6 familias sin hogar, y en el Estero Josefino donde los incendios han alcanzado hasta huertas de particulares.
El comandante subrayó que, desde hace años que se incendian los palmares de Santiago y no hay cambios en las acciones para prevenirlos, incluso hay personas que se dedican a la explotación de palmas que van dejando los restos sobre el suelo, que “tapizan” todo el lugar y termina siendo como sí “rociaran de combustible” por la zona, por el material de la palma.
En el caso del Estero Josefino comentó que, había un plan de colocar hidrantes en la zona, pero como muchas de las estrategias se quedó en el “escritorio”. Explicó que los camiones de bomberos están diseñados para conectarse a pipas o hidrantes, ya que el agua que pueden almacenar sólo alcanza para 2 minutos de incendio, cuando los incendios forestales duran horas.
“Se han hecho muchas propuestas, pero no avanzan; en el Estero Josefino se sugería poner hidrantes para que los bomberos no batallen con el transporte de agua, piensan que los camiones traen unos 13 mil litros, pero traen mil 500; es una inversión fuerte, pero es mejor a los gastos que se pueden generar cada cierto tiempo por un siniestro”, agregó.