Toluca, Méx.– La noche de este jueves arribó al Aeropuerto Internacional de Toluca Hernán Bermúdez Requena, alias “El Abuelo” o “Comandante H”, señalado como líder del grupo criminal “La Barredora”, para ser ingresado al Centro Federal de Reinserción Social Número 1, “El Altiplano”.
El presunto capo llegó alrededor de las 7:30 de la tarde en un vuelo procedente de Paraguay, país del que fue expulsado tras detectarse su ingreso irregular. Durante su arribo, vestía una sudadera color café con capucha y pantalón negro, la misma indumentaria que portaba al momento de su detención, y estaba escoltado por cerca de una decena de agentes de seguridad.
En el hangar donde descendió la aeronave, elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) le notificaron que contaba con una orden de aprehensión girada por un juez de Tabasco por los delitos de asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés. Bermúdez escuchó con la cabeza agachada, asintiendo levemente mientras se le leían sus derechos.
El operativo incluyó un dispositivo de seguridad en las inmediaciones del penal del Altiplano, donde fue ingresado alrededor de las 11:00 de la noche.
Detención en Paraguay y traslado
Bermúdez fue detenido el pasado 12 de septiembre en una lujosa residencia en Paraguay, donde las autoridades aseguraron dinero en efectivo y joyas. La Secretaría Nacional Antidrogas de ese país indicó que el mexicano buscaba iniciar operaciones criminales en territorio paraguayo.
La expulsión se realizó en coordinación con funcionarios federales mexicanos, quienes lo trasladaron en el avión con matrícula XB-NWD. El vuelo hizo escala en Colombia y posteriormente aterrizó en Tapachula, Chiapas, a las 11 de la mañana; de ahí partió a las 5:30 de la tarde hacia Toluca.
Antecedentes criminales
Además de la orden de captura cumplimentada, desde febrero de este año pesaba sobre Bermúdez otra orden judicial por los mismos delitos. Es señalado como presunto líder de “La Barredora”, grupo delictivo dedicado al narcomenudeo y la extorsión en Tabasco, con presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Con su traslado al Altiplano, el gobierno federal refuerza las medidas de seguridad en torno a uno de los presuntos líderes criminales más buscados del sureste mexicano.

