En mayo de 2021 en plena campaña electoral, medios de comunicación dieron a conocer el posible conflicto de interés que suponía que el representante legal de una empresa de servicios digitales, simpatizante público y miembro de la campaña de la coalición Morena-PT, Alonso Gutiérrez Martínez, sería proveedor del sistema que operaría y almacenaría en la nube la información del Programa de Resultados Electorales Preliminares y del propio cómputo de las elecciones para Gobernador, Ayuntamientos y Diputados Locales del proceso electoral 2020-2021.
De manera más bien tibia, los partidos aliancistas (no de oposición en lo local en ese momento) protestaron ante el órgano electoral y este a su vez a los días anunció que parte de los contratos con la empresa Baja Digital Interactiva serían cancelados, asegurando que los resultados de la elección no estaban en riesgo.
El resto de la campaña, los partidos contrarios a Morena y sus aliados jamás volvieron a tocar el tema, que al menos suponía una duda razonable ante lo que pudiera suceder el día de la elección en torno al sistema de resultados.
A la postre, al cierre del día de la jornada electoral, contra la gran mayoría de los pronósticos de las casas encuestadoras que veían un triunfo para la alianza PAN-PRI-PRD en la Gubernatura y La Paz, principalmente; el PREP arrojaba que Morena y sus aliados se alzaban con el triunfo en el estado, la capital del estado y Los Cabos.
Las horas posteriores en el bunker de los aliancistas, se detectaron irregularidades en el llenado de actas de las casillas, pero a pesar de ello los líderes de los partidos y coordinadores de las campañas más bien buscaban el cómo no salir a la opinión pública a al menos, exhibir las irregularidades que se habían encontrado en las actas.
Hubo quienes antes de que se iniciara el computo oficial de los votos, ya estaban pidiendo que “se diera vuelta a la página”.
A los días, candidatos aliancistas salieron a reconocer su derrota y se cerró el capítulo del proceso electoral 2020-2021 para siempre.
Desde ese momento y hasta este momento, esos personajes políticos dibujaron el papel de oposición que jugarían a partir del gobierno de la 4ta Transformación en el estado… una oposición dormida.
Hoy pareciera que los partidos y actores de oposición hubieran renunciado a su responsabilidad constitucional de generar voces de contrapeso al gobierno; pilar de toda democracia.
Por que el espíritu y la base del sistema político mexicano fincado en los partidos políticos, es precisamente esa, ser contrapeso y los sudcalifornianos estamos a la espera de que cumplan con la función para la que se les asigna millonarias partidas.
El actual gobernador Víctor Castro y otros hoy gobernantes y funcionarios públicos por la 4T durante muchos años fueron férreos opositores a los gobiernos panistas y priistas, porque sólo así se construye democracia con una oposición fortalecida y un gobierno respetuoso de la crítica y la libertad de expresión.
Es tal el vacío de oposición y contrapesos en Baja California Sur, que la única voz que ha lanzado una crítica al gobierno ha venido desde el púlpito del obizpado de La Paz, tocando temas por demás preocupantes como la desaparición de personas y el presunto “cobro de piso” en comunidades del estado.
Baja California Sur necesita voces de contrapeso y una oposición fortalecida y propositiva.
Yo opino.