Alondra Judith Juárez Ortega, supervisora del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4) denunció a Hoy BCS haber sido víctima de acoso laboral por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
Alondra, quien es madre soltera de tres menores, fue cambiada del municipio de La Paz a Los Cabos luego de expresar su inconformidad por el hostigamiento laboral que sufren en el C-4.
En la nueva modalidad, el C-4 La Paz toma todas las llamadas del municipio de Los Cabos. Para las y los empleados se triplicó la carga de trabajo en una instancia que es constantemente denunciada por condiciones laborales violentas.
En este contexto, comparte Alondra, comenzaron a sufrir denigración y ofensas por parte de mandos en el subcentro del C-4 de Los Cabos.
“El 18 de febrero del año en curso hice una nota informativa en cuestión al subcentro y la encargada en turno, que fue la que más nos desvalorizó. Exigí respeto, porque si la carga de trabajo de ellos era mínima y la carga de trabajo de nosotros era máxima, entonces que fuera un poquito más empática”, compartió.
Realizó una minuta informativa, con incidentes de colegas que viven ese tipo de acoso. Citó artículos sobre el hostigamiento laboral, para solicitar un cambio de dinámica que garantice el respeto a sus derechos humanos.
“Me quise ver buena onda y no lo entregué a la Contraloría o a la CNDH por el hostigamiento que estábamos viviendo. Pero sí para que me tomaran en cuenta en la Dirección de C-4 La Paz” dijo.
No obstante la respuesta de la SSPE llegó en forma de represalia para Alondra. El 14 de marzo, le hablaron en Dirección y le dieron un escrito firmado por el Secretario de Seguridad Pública donde le notificaron su cambio al municipio de Los Cabos.
Este cambio se realiza a pesar de que el C-4 de La Paz carece de personal y es el punto donde se concentra la mayor carga de trabajo en el estado.
Asimismo la Secretaría no tomó en cuenta las condiciones de vulnerabilidad de Alondra: es madre de tres menores. Además fue enviada de inmediato, sin oportunidad de dialogar su situación, sin aumento de sueldo a un municipio que es catalogado como zona de vida cara.
“Obviamente estaba enojada, molesta por la situación. Pedí permiso para hablar ese mismo día a la encargada en turno del C-4 para hablar en la Secretaría. La encargada en turno no pudo encontrar supervisores para poder apoyar ese día y me dijo: no te puedes retirar porque si no sería abandono de trabajo, aparte no hay personal para labores”, mencionó.
“Yo detuve al secretario de Seguridad Pública en la puerta de la Secretaría. Le mostré su oficio y le pedí una audiencia. No me dio ni siquiera la oportunidad, nada”, agregó.
Sus hijas se quedaron en La Paz bajo el cuidado de un familiar, ella se vio obligada a marcharse a Los Cabos con 500 pesos en la bolsa, sin derecho a un aumento de sueldo o viáticos.
“Yo no puedo cambiarles la vida a mis hijas, porque están con lo de las clases que ya se reactivaron. Tampoco puedo permitir que vivan en una comisaría, sería exponerlos a su integridad”, comentó.
En noviembre de 2021 el gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, realizó un pronunciamiento público en el que se comprometía a erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus modalidades, sin embargo, las denuncias de hostigamiento y acoso laboral contra mujeres en instituciones de su mandato han sido una constante.
Hoy, esta trabajadora con 17 años de antigüedad sufre en carne propia ese hostigamiento laboral, con su familia dividida y vulnerable ante lo que, asegura, claramente es una represalia laboral por haber hecho uso de su libertad de expresión.
Las autoridades de la SSPE callaron al solicitarles el derecho de réplica, apelando a que se trata de un asunto interno.
