En su última visita a Baja California Sur, Claudia Sheinbaum terminó de fracturar la alianza de Morena con el PT en Baja California Sur.
Rompió el “piso parejo”.
Como jefa del proyecto político de la 4T y de Morena en el país, Claudia seguramente tenía conocimiento que en Baja California sur existe una carrera adelantada por la sucesión en la Gubernatura.
Seguramente tenía información sobre la pugna interna que ha iniciado entre Milena Quiroga del grupo del gobernador Víctor Castro; Manuel Cota por parte del grupo de su Subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Leonel Cota; y Christian Agúndez por parte del Grupo Los Cabos y a su aliado político nacional, el PT.
Seguramente entonces sabía que cualquier acción o palabra en favor de uno u otro sería un mensaje político contundente en el ambiente político local por la sucesión.
Entonces el hecho de que en su evento tipo informe del primer año de su gobierno y “el avance de la cuarta transformación en Baja California Sur”, sólo haya subido al templete Milena Quiroga y sólo ella haya podido tomarse la foto con ella, tendría lecturas que confirman que Milena es su candidata.
Más aún cuando sin contexto alguno soltó que “Es tiempo de mujeres”; bajando automáticamente del caballo a Christian y a Manuel.
Entonces, dejar abajo del templete al alcalde cabeño, habría sido una descortesía política planeada y premeditada.
Se buscó exhibirlo.
Esto, a pesar que habrían sido de Los Cabos la mayoría de los asistentes que llegaron al Arturo C Nahl, más de 5 mil movilizados por el presidente petista.
Lo cual tuvo costo cuando al presentarse a Milena, gran porcentaje del público la abucheó.
De querer haber actuado de manera políticamente correcta y con oficio, el evento que no era privativo de La Paz, por que se abordaron obras y acciones de todo el estado, Claudia podría haber sido acompañada en el templete por los cinco alcaldes.
E incluso en abono a un mensaje de unidad en la 4T sudcaliforniana podrían sumarse los senadores y diputados federales.
El mensaje hubiera sido de unidad, no de imposición.
Y por si hubiera dudas de que en Baja California Sur se pretendió desde el evento mandar un mensaje político a favor de Milena; ese mismo sábado la presidenta estuvo en Sinaloa y Nayarit y en esos actos no hubo ningún alcalde acompañándola en el templete.
El 20 de septiembre, se dio una reunión entre el secretario general, Saúl González, Milena y Christian para coordinar la visita de la Presidenta.
La foto publicada por los tres en sus redes sociales, se entendió como un mensaje de que en esta visita de Sheinbaum, Christian tendría el mismo protagonismo que Milena, luego de tres eventos donde fue ignorado.
La foto se leyó como el “piso parejo” que pregonaba Víctor Castro.
El 25 de septiembre el alcalde cabeño en sus redes sociales grabó y difundió un video para invitar al evento de la Presidenta.
Y aún con la descortesía del evento, el sábado tras el acto, en sus redes sociales Christian Agúndez celebró las obras reafirmadas por la presidenta a Los Cabos.
A pesar que no se le permitió ni el saludo. Lo cual confirmó en una entrevista donde señaló que ni siquiera le pudo entregar personalmente un mensaje.
Así la descortesía.
Para el grupo político que apoya a Milena la jornada del sábado fue de celebración y risas.
Sin embargo, lo vivido en el C. Nahl, podría tener ventajas para Christian y desventajas para Milena.
Hoy Christian tiene más claro que nunca que no podrá ser abanderado por la alianza Morena-PT.
Con ello podrá enfocarse en fortalecer al PT a nivel estatal y su proyecto por esa vía, sin entretenerse en el morenismo.
Cerrar filas y consolidar el proyecto con sus compañeros en el Congreso del Estado, el Congreso de la Unión y hasta con integrantes del propio Gobierno del Estado afines a su proyecto.
Hoy su panorama está más claro.
Milena por su parte, ahora sí podría enfrentar el embate del Grupo Los Cabos.
Un grupo Los Cabos fortalecido, con recursos y posiciones políticas como no tenía desde hace una década.
Un grupo Los Cabos asentado y con dominio del municipio con el padrón electoral más grande del estado, donde ella no ha podido entrar y ahora se le puede cerrar más.
Un Grupo Los Cabos al que su padrino político Víctor Castro, entregó “la joya de la Corona”.
Un Grupo Los Cabos que se ha reencontrado con la poderosa iniciativa privada cabeña.
Y con un Morena que el mismo Víctor Castro se encargó de debilitar en Los Cabos.
Claudia vino a imponer.
Dio el último empujón a la ruptura.
Pero podría poner en riesgo que en 2027 Morena conserve la gubernatura.
PD…Y falta ver los enroques entre los partidos integrantes de la 4T a nivel nacional y con que fuerza “pelee” Morena a Baja California Sur a sus aliados.