Dentro del ejercicio que implementan las colectivas feministas para dar voz a mujeres que han sufrido acoso, violación, amenazas, abuso sexual o laboral, aparece otra historia que señala a un profesor de educación media.
Una chica comparte que fue víctima de acoso sexual en la secundaria #35, su maestro hacía comentarios inapropiados y buscaba quedarse a solas con ella.
“Este fue mi maestro en la secundaria #35, sufrí de acoso por parte de él, me hacía comentarios morbosos, me tocaba las piernas y más. Se hacía pasar por maestro buena onda y sacaba al salón a la cancha y siempre me detenía con alguna excusa para quedarme al final y así poder aprovecharse de mí”, menciona.
“Me sacaba buenas notas, según él por portarme bien. Recuerdo que yo llegaba a mi casa a bañarme porque me sentía sucia y con culpa. Nunca dije nada, pero me tocó ver y escuchar que no era la única a la que acosaba, decidí quedarme callada por miedo y porque no sabía cómo decirlo”, continuó.
La Asamblea Feminista de Baja California Sur ha implementado el tendedero del acoso con el objetivo de dar voz a cada una de estas historias que se apagan al no encontrar justicia en las instituciones.