Para quienes sólo vieron las fotografías del evento público y las que se compartieron en torno a la agenda que cubrió la precandidata única de la alianza Fuerza y Corazón X México, Xóchitl Gálvez podría decir que la gira fue un éxito para la abanderada de la oposición a la Presidencia de la República.
Pero el diablo, como siempre, está en los detalles.
Horas antes de la llegada a Los Cabos de Xóchitl, en este espacio compartí lo que señalé como una serie de eventos desafortunados originados por el equipo de campaña de la precandidata tanto a nivel local, como a nivel nacional que podrían tener resultados negativos para la aspirante presidencial.
1.-La falta de promoción de la visita hacia la ciudanía.
2.-La cancelación de última hora de un encuentro con más de 100 empresarios PYMES, bajo argumento de complicaciones de agenda por vuelos de la precandidata.
3.-La mala elección del recinto para el acto público en un la unidad deportiva de la colonia Las Palmas de Cabo San Lucas, no natural para el electorado de Xóchitl (la clase media).
Todos se cumplieron y se agregaron más:
La falta de promoción provocó que al evento no llegará la ciudadanía.
En su lugar el recinto fue llenado por los tres partidos de la alianza, PRI, PAN y PRD, principalmente por los dos primeros, con el tradicional acarreo, al grado que la propia Xóchitl en su discurso dijo que había “muy poquitos Xóchitl Lovers (expresión ciudadana dentro de la campaña de la precandidata, independiente de los partidos que normalmente llena sus eventos a nivel nacional).
Para colmo, los pocos ciudadanos que llegaron por su cuenta para poder escuchar la propuesta que traía la precandidata de oposición para Baja California Sur, a la entrada fueron cuestionados si iban de parte de alguno de los tres partidos, para saber dónde serían acomodados.
Y es que la organización y logística del evento fue otro desatino.
En vez de generar un ejercicio de unidad e integración entre los simpatizantes de los tres partidos y los ciudadanos sin partido, el recinto se dividió en cuatro: priistas con priistas; panistas con panistas; perredistas con perredistas y ciudadanos con ciudadanos, al grado de ser divididos con vallas, que también impidieron su acercamiento a la precandidata.
Para la anécdota, al lugar llegaron las ex primeras damas del estado y de Los Cabos, Gabriela Velázquez y Vianey Núñez, respectivamente, así como la ex regidora Mónica Peralta, quienes no se les permitió sentarse en un primer momento en la zona de personalidades del panismo, por lo que fueron enviadas a las gradas, con el público general.
Al no ser “tarjeteados” correctamente en torno a los asistentes al evento, los organizadores provocaron que tanto Xóchitl, como el líder nacional del PAN, Marko Cortés cometieran desatenciones en sus mensajes.
Ambos saludaron a Pancho Pelayo, como ex candidato a Gobernador, pero pasaron por alto otras ex candidatos a Gobernador presentes, como Antonio Manríquez, Ricardo Barroso (quien además fue candidato de la alianza PRI-PAN-PRD a la alcaldía de La Paz en el pasado proceso electoral) e incluso a un ícono del priismo cabeño, como Don Angel Salvador Ceseña, que también fue omitido e ignorado.
Los agravios continuaron por parte de Marko Cortés al saludar a quienes aspiran por el PAN al Senado, en el caso de Susana Zatarain y a las alcaldías de Los Cabos y La Paz, mencionando a Ernesto Ibarra, Celestino Atienzo y Rigo Mares, pero omitió en un primer momento a Alicia Uribe, hasta que le pasaron una tarjeta para corregirle la plana; el que si quedó ignorado completamente fue Alan Bojorquez que también registró su aspiración ante el PAN para la precandidatura a la alcaldía.
El dirigente panistas, señaló que seguramente en el PRI y el PRD habrá otros aspirantes, pero no mencionó a quienes han manifestado su aspiración también a la candidatura de la alianza en Los Cabos, como Damián Velázquez y Jesús Flores, ambos presentes en el acto y ni siquiera a Blanca Pedrín, quien ya es oficialmente la precandidata de la alianza a diputada federal del distrito 02 por propuesta del PRD.
Pero “la gota que derramó” el vaso tras el evento fue la publicación de fotografías y videos por parte de la precandidata al Senado, Susana Zatarain y los precandidatos a las alcaldías de Los Cabos y de La Paz, Ernesto Ibarra y Rigo Mares de una reunión petit comité donde estuvieron ellos y el ex candidato a gobernador, Pancho Pelayo con Xóchitl Gálvez; que por los horarios sustituyó en la agenda la reunión con más de 100 empresarios PYMES que fue convocada y cancelada menos de 24 horas antes de la visita.
En la reunión petit, incluso se hizo a la precandidata filmar videos donde quedaría plasmado su apoyo a Ernesto Ibarra y a Rigo Mares para las alcaldías de Los Cabos y La Paz, respectivamente, sin tomar en cuenta que hay otros aspirantes para los mismos espacios.
La revelación de dicha reunión generó amplia inconformidad en los liderazgos y aspirantes del PRI y el PRD, quienes señalan no haber sido convocados al encuentro, donde debían de haber estado, lo que consideraron inaceptable.
Y es que, en los hechos, la agenda de Xóchitl en su primera visita como precandidata fue acaparada por un grupo muy reducido de panistas ligados al ex gobernador Carlos Mendoza, que terminaron por afectar el ánimo en el proyecto opositor en Baja California Sur.
Para próximas visitas, los liderazgos de la campaña nacional y estatal de la virtual candidata de la oposición a la Presidencia de la República y sobre todo las dirigencias del PAN, PRI y PRD en Baja California Sur deberán ser más firmes y atentos para que la visita de su abanderada tenga los resultados esperados, ya que quienes estuvieron a cargo de la agenda en la reciente visita, no los tuvieron y terminaron usando la agenda de la abanderada presidencial para sus propios intereses.
Por esta ocasión, la agenda de Xóchitl que supondría el despegue del proyecto de oposición en Baja California Sur, quedó en un evento para la foto, donde la mayoría de los liderazgos políticos quedaron con un mal sabor de boca, ya que, como en el caso de la visita de La Paz en el Casino Bellavista, los organizadores locales de la agenda de la precandidata, lo convirtieron en un acto panista, donde priistas, perredistas y ciudadanos, sólo sirvieron para la panorámica.
Nuevamente, una oportunidad perdida.
