Investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad de Munich (Ludwig-Maximilians-Universität) han centrado como foco de estudio la migración de murciélagos a la comunidad de Loreto, con el objetivo de explicar cómo la dinámica de patógenos en la especie migratoria Leptonycteris yerbabuenae.
Cada año en marzo, las doctoras Verónica Zamora Gutiérrez, de la Unidad Durango del IPN, y Vera Warmurth, de la Universidad de Munich, estudian a la colonia de murciélagos que llega a Isla del Carmen.
Tienen una hipótesis: los especímenes que migran hacia Loreto llegan estresados y con un desgaste energético muy alto. Esta condición puede ser un factor que comprometa sus sistemas inmunes y baje sus defensas, como sucede con los humanos. Es por ello que durante el periodo de estudio toman muestras para esclarecer esta interrogante.
“Podría causar que sean menos eficientes controlando patógenos y aumenta su carga patogénica en diferentes órganos, sangres y heces. Queremos comparar eso en el tiempo, ver cómo llegan cargados de patógenos llegando de la migración y cómo están cambiando conforme ya se recuperan del desgaste y se preparan otra vez para seguir su ruta migratoria”, detallan.
¿Los beneficios sociales del estudio? Tan simple y sencillo como la generación de avances importantes para prevenir futuras pandemias.
Las investigadoras exponen que al entender cómo afecta la migración al sistema inmune de murciélagos que llegan a Isla del Carmen, se abrirá la posibilidad de explicar qué causa la evolución de patógenos en este mamífero.
En este contexto, recordaron que la pandemia por Covid-19 se previó desde hace más de una década. Desde su perspectiva, es indispensable entender cómo la intervención del humano con los animales ocasiona que estos no puedan controlar la excreción de enfermedades al ambiente.
Si las académicas descubren que la migración afecta la carga y el control de virus de los murciélagos, habrá un fundamento más fuerte para proteger las zonas alrededor de las cuevas a las que arriban en Loreto, esto para que haya alimento suficiente y se prohíba la deforestación.
“Llega un murciélago, estresado de migración, y le deforestamos todo. Les quitamos sus pitahayas, les quitamos el agave, pues va a estar más estresado; su sistema inmune se va a comprometer más y va a causar aún más liberación de virus al ambiente”, precisan.
Todos los especímenes de leptonycteris yerbabuenae que llegan a Loreto son hembras preñadas, es una cueva de maternidad donde dan a luz. Permanecen en tierra sudcaliforniana hasta que las crías crezcan lo suficiente y puedan volar.
Inician camino migratorio en julio, ¿Hacia dónde? Es parte de las respuestas que están pendientes en esta investigación. La hipótesis es que cruzan hacia Sinaloa y de ahí viajan hacia Centro América.
Aunque en Loreto no hay murciélagos residentes, sólo migratorios, la pandemia por Covid-19 remarca la importancia del cuidado que se le da a esta especie para prevenir futuras enfermedades que pongan en riesgo la vida de los humanos.
