Los Cabos, BCS.– La nueva planta desalinizadora del municipio de Los Cabos avanza con paso firme. De acuerdo con información presentada durante una sesión de la Comisión Edilicia de Agua Potable, Saneamiento y Alcantarillado, la obra registra un 41% de avance y se prevé que esta cifra se eleve considerablemente en los próximos meses, con la llegada del equipo tecnológico especializado.
Durante la reunión, encabezada por el III regidor Andrés Liceaga Gómez y el director general de OOMSAPAS Los Cabos, Ramón Rubio Apodaca, se abordaron los principales proyectos hídricos en curso, incluyendo la ampliación de la planta desalinizadora ya existente, con la cual se espera alcanzar una capacidad conjunta de hasta 650 litros por segundo para abastecer a la población.
“El avance de la Desaladora II representa una noticia alentadora para las familias de Los Cabos, especialmente ante la creciente demanda y la escasez de fuentes naturales de agua”, señaló Liceaga Gómez. Subrayó también que este tipo de obras son estratégicas para fortalecer la seguridad hídrica del municipio y atender el crecimiento urbano sostenido de la región.
En el encuentro participaron integrantes del Cabildo, quienes coincidieron en la importancia de dar seguimiento puntual a los proyectos de infraestructura hídrica, en especial aquellos que inciden directamente en el bienestar de la población.
Además del avance de la desaladora, se revisaron los planes de rehabilitación de acueductos y pozos activos programados para 2025 y 2026. Estas obras buscan mejorar el suministro en zonas urbanas y rurales de San José del Cabo, Cabo San Lucas y las comunidades del municipio.
“El desafío del agua no se resolverá con acciones aisladas. Por eso mantenemos estos espacios técnicos de análisis y seguimiento, en coordinación con OOMSAPAS, para consolidar soluciones estructurales y sostenibles”, puntualizó el regidor.
La escasez de agua es uno de los principales retos que enfrenta Los Cabos, una región cuya población y actividad turística crecen de manera acelerada. En este contexto, la desalación se ha convertido en una alternativa clave para diversificar las fuentes de abastecimiento y garantizar el derecho humano al agua.