Parte del “pan de cada día” de La Marina de Cabo San Lucas, es observar vendedores de servicios turísticos ofreciendo actividades náuticas al turismo, sin embargo; entre ellos hay ciertas personas que lo hacen sacando ventaja de ello.
La vendedora Miriam Her que lleva 1 año trabajando en La Marina y fue la primera mujer en el gremio, y su compañera, Kane Olvera que está trabajando desde hace 2 meses y medio explicaron que, en ocasiones las ventas se vuelven difíciles porque hay fraudulentos que manchan la imagen de los vendedores.
El modus operandi de los denominados “Coyotes” es ofrecer servicios turísticos a quienes solicitan alguna actividad y una vez que concretan un depósito, los clientes ya no los vuelven a ver, por lo que las vendedoras consideran que eso se convierte en una inseguridad del turista de ser fraulentados.
“Muchos vendedores hacen eso, los llamados “Coyotes”, llegan les ofrecen y se desaparecen cuando tienen un dinero asegurado y no es como que la policía llegue y revise las tarjetas, a veces les piden muches y los dejan trabajar”, explicó Miriam.
Para poder trabajar ofreciendo los servicios náuticos, cada embarcación recibe un permiso de la Administración Portuaria Integral (API) gratuito para que puedan tener vendedores. La ciudadana Miriam destaca que hay un aproximado de 78 vendedores y una gran parte es “Coyote”.