-4 años perdidos y contando.
-“De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes…” J. R.
Transcurría la XIII administración municipal de Los Cabos, con una mayoría en Cabildo de Morena y aliados, quienes decidieron “meter” a la “congeladora” la convocatoria para la licitación de la construcción de la “nueva” planta desaladora de agua de mar, misma que un año antes la XII administración había logrado que el ejecutivo federal otorgara el 49% del costo a “fondos perdidos” que el legislativo aprobara el dictamen y fuera publicado en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado de Baja California Sur.
Sin embargo la XIII administración se negó a dar continuidad al proyecto abortando el proceso, alegando se sometería a consulta y se definiría su suerte del resultado que arrojará, sin valorar ni entender la urgente, indispensable y elemental necesidad de llevar agua potable a los hogares Sanluqueños.
Con modificaciones e incrementos en el costo la XIII administración presentan con modificaciones el punto de acuerdo que previamente autorizó la junta de Gobierno del OOMSAPASLC, por un monto total de $3´965,063,931, (diferenciado del monto del proyecto original aprobado por la XII Administracion que fue de $886,853,559.27). Deuda que absorbería y pagaría el ayuntamiento comprometiendo los ingresos propios del organismo por los próximos 25 años.
Señalé lo frágil del “acuerdo” para que se lograra el proyecto de la “nueva” planta por la posibilidad de quebrantarse o de la negativa en la que se sostuviera el Presidente de la República como aval respecto al fideicomiso que habría de conformarse (traía un frente abierto contra esta figura (los fideicomisos)donde lo menos que dijo fue que debían de desaparecer y lo logró.)
La misma incertidumbre (por las políticas de la 4T) correría el contrato de Asociación Público Privado que debería firmarse para dar certeza en el transcurso de tiempo que llevaría el proceso.
La ruta para concretar la “nueva” planta es prolongada y sinuosa, falta aún atender y resolver contratos de fondo, denuncias, demandas y los escenarios de pago que de lograrse la “nueva” planta sin duda habrán de salir del incremento en el costo de las tarifas de consumo de agua en los hogares Sanluqueños.
Que hace falta agua potable; si, que pudo haberse resuelto la construcción de la “nueva” planta (inició de su construcción) hace más de cuatro años; también.
Hoy de nuevo la construcción de la “nueva” planta desaladora es parte de las contradicciones y de la politiquería, del doble discurso convenenciero, arrogante y abusivo de Morena y aliados si los comparamos y diferenciamos entre su primera y segunda administración municipal Cabeña; en el 2018, denostaron, señalaron, combatieron y echaron abajo la posibilidad de su construcción, su bandera eran los exhorbitantes costos que se habían aprobado, asegurando que se prolongaría su inicio de construcción para realizar nuevos estudios, que se sometería a consultas, etc, acabando deteniendo todo y archivando la esperanza de los Sanluqueños de tener agua potable en sus hogares.
En la campaña electoral del 2021 la construcción de la “nueva” planta estuvo presente, con un costo tres veces mayor, con la certidumbre de la privatización de su operación, con aristas técnicas no previstas y con la 4T por la extinción de los Fideicomisos.
Sin duda habrá quienes les sigan creyendo, la mayoría seguro no.
El problema es que mintieron y como gobierno no tienen opción, la solución a que el vital líquido (agua potable) estuviera en los hogares de Cabo San Lucas lo retrasaron por más de cuatro años y contando.
Hoy la “nueva” planta salta de un desmentido a otro, donde el ejecutivo estatal declara de manera abierta puntual y clara que a la “nueva” planta de agua para Los Cabos, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público no la estaba considerando en su próximo ejercicio presupuestal.
Vendría luego el alcalde Cabeño en esta XIV administración municipal a contradecir el dicho del gobernador al asegurar que la “nueva” planta va y que sus funcionarios estaban abocados en el cumplimiento de requisitos y obligaciones y el cabildeo para su confirmación y logró.
A como están las posiciones y pronunciamientos y al parecer tienden a empeorar del ejecutivo estatal y de la actual administración municipal la única posibilidad real de contar con la “nueva” planta desaladora es que la Federación valore lo que Los Cabos significa para el país, lo que ha entregado en impuestos y la necesidad que tiene de no endeudarse para generar mayor desarrollo y bienestar a la población y como lo ha llevado a cabo en otros estados de la República que defina y aclare que no se genere la privatización y decida construir la planta desaladora directamente con recursos 100% federal.
Ahí la tarea…entre Morena, aliados políticos, dobles discursos, promesas de campaña y una población carente del vital líquido ante el criminal retraso de más de 4 años que debió iniciar la construcción de la “nueva” planta de agua para Cabo San Lucas.
Ánimo !!!